2.11.06

Errar es lo que mejor me sale


Si finalmente, después de tres molestas semanas, lograste que accediera a salir con vos ¿por qué no podías dejarme dudando? No, tenías que confirmarme -antes de la cita- que sos un nabo. "Muñeca", "bebé", "niña"...
Sabelo que vivimos en el siglo XXI y que la onda paja quedó demodé justo al otro día de tu cumpleaños número 14.
Debería haberme dado cuenta cuando me dijiste "¿preferís comida asiática o cena y baile en Recoleta?". ¿Quién hace eso?
En fin, ese momento de debilidad, lo sé, me costará caro.

No hay comentarios.: