17.8.08

le néant


"¿Qué temía? No era temor, no era miedo. Era una nada que conocía demasiado bien. Era una completa nada y un hombre también era nada. Era sólo eso y todo lo que se necesitaba era luz y una cierta limpieza y orden. Algunos vivieron en eso y nunca lo sintieron pero él sabía que todo eso era nada y pues nada y nada y pues nada. Nada nuestra que estás en nada, nada sea tu nombre nada tu reino nada tu voluntad así en nada como en nada. Danos este nada nuestro pan de cada nada y nada nuestros nada como también nosotros nada a nuestros nada y no nos nada en la nada mas líbranos de nada; pues nada. Ave nada llena de nada, nada está contigo. Sonrió y estaba frente a una barra con una cafetera a presión brillante.

-¿Qué le sirvo?- preguntó el barman.

-Nada."

3 comentarios:

La Mama de Roman dijo...

Un saludo a x-c*s!

Jimenita dijo...

está un poco desorientada, señora (?)

Anónimo dijo...

"Mira mis manos, parecen grandes y fuertes. ¿no es cierto? Siempre pense que lo eran.
Mis amigos, el hombrecito con el caracol, el duende e incluso el tonto murcielago. No pude sujetarlos. La nada se los llevó de mis manos. He fallado.
La nada estara aqui en cualquier momento. Me sentaré y esperaré a que me lleve. ..Y pensar que se ven grandes y fuertes..."
Te suena? jeje pinto el viejazo.