24.3.08

a su debido tiempo y en su justa medida


y así, a los 28, con los últimos soles de verano, después de un findesemanalargo espectacular, empecé a sentir curiosidad por Borges
siempre es bueno no apurar las cosas, porque cuando llegan en el momento indicado te dan vuelta la cabeza
A. –Distraídos en razonar la inmortalidad, habíamos dejado que anocheciera sin encender la lámpara. No nos veíamos las caras. Con una indiferencia y una dulzura más convincentes que el fervor, la voz de Macedonio Fernández repetía que el alma es inmortal. Me aseguraba que la muerte del cuerpo es del todo insignificante y que morirse tiene que ser el hecho más nulo que puede sucederle a un hombre. Yo jugaba con la navaja de Macedonio; la abría y la cerraba. Un acordeón vecino despachaba infinitamente la Comparsita, esa pamplina consternada que les gusta a muchas personas, porque les mintieron que es vieja… Yo le propuse a Macedonio que nos suicidáramos, para discutir sin estorbo.
Z (burlón). –Pero sospecho que al final no se resolvieron.
A (ya en plena mística). –Francamente no recuerdo si esa noche nos suicidamos.

4 comentarios:

Jimenita dijo...

Yyyyyyygual, los dos que me recomendaron ya están en la lista y serán adquiridos apenas cobre!
:)

Anónimo dijo...

pero querida, no te nombre a jlb xq di por sentado que ya estaba en tu biblioteca!
ficciones ya lo habras leido en el colegio pero esta bueno reencontrarse con Las ruinas circulares o El milagro secreto. Por suerte mi profesora de literatura era fanatica de borges y nos fue mostrando los distintos temas que toca en sus escritos.
su poesia no es muy conocida pero tambien es muy buena, no al nivel de sus cuentos.
Y hay un libro que escribio que se llama "el libro de los seres imaginarios" donde recopila, obvio, seres imaginarios.
tambien gracias a él conocí a whitman y a macedonio (macedonio es un groso, con una limadura terrible. Por ejemplo, en un escrito cortito que se llama bar futuro: "donde se sirven filmes sonoros al cliente que lo pida: `Sírvanos una lluvia con luna, viento cálido, y un sendero polvoriento en cuyo colchón se den las notas opacas de las grandes gotas primeras de un llover`". Groso.)

Jimenita dijo...

pero caracho! todo no puedo!
:p

Anónimo dijo...

tengo a mi favor una hora de tren hasta el trabajo (que es lo mismo que decir dos horas de lectura diaria, a menos que me duerma con el libro en la mano)