Te confieso que no sé para qué tengo un blog. Nunca lo supe, ni cuando lo inauguré. El nombre no significa nada. ¿Qué quiere decir "por favor" seguido de nada?. ¿Por favor qué?. No se sabe... leeme, quereme, dejame vivir, sé feliz conmigo, acompañame. Es un pedido abierto que me identifica.
Veo que otra gente tiene blogs interesantes, que aportan algo, aunque sea un llamativo y muchas veces dudoso diario íntimo. Acá ni eso. Encima blogger no me deja titular este post.
...Viene siendo la hora de empezar de nuevo de no verte más...
3 comentarios:
No se me ponga así... Siempre puede pasar algo sorprendente e inesperado... Sino preguntémosle a Cristina y a Néstor, a ver qué opinan de la nevada de hoy!
Me uno con sentimiento de hermandad. Yo tampoco sé para qué tengo un blog. Está ahí, existe, es. No sé lo qu ees, pero sé que es.
Qué sé yo. No puedo ni articular lo que digo.
Saludos
No todo tiene que tener explicacion! Razon de ser la tiene, aunque no la sepas, aunque no la expliques...
Esta bueno, eso es importante
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