Frente a la noticia de que Fidel Castro por primera vez en la historia delegó momentáneamente su poder en su hermano Raúl, lo primero que pienso es que sería una pelotudez muy grande haber estado más de 47 años en el poder y no planificar una sucesión ordenada que le permita a Cuba seguir siendo una isla socialista en un mar de naciones despiadadamente capitalistas.
Si la sucesión es el hermano, que tiene 75 pirulos, más vale dejar la pelea ya mismo.
Cuando Castro ya no esté (en un futuro no muy lejano), los cubanos se enfrentarán a dos opciones igual de complicadas:
1) dar nuevamente una lección al mundo "libre" y demostrar que, más allá de los personalismos y la propaganda, es el pueblo el que cree en el comunismo y el único que puede hacerlo viable.
2) irse al recontracarajo y quedar sumida en el individualismo depravado, Estados Unidos mediante.
Ojalá la número 2 no encuentre lugar.
A pesar de que no tengo una opinión definitivamente formada sobre la actualidad de la Revolución Cubana (con tantas de cal y tantas de arena), sí estoy segura de tres cosas:
- que este mundo sin la Cuba revolucionaria no va a ser mejor que ahora... por el contrario.
- que Cuba pelea desde hace casi 50 años con el país más poderoso del mundo. Y por ahora le gana...
- y que, como dijo SJ en un comentario de este post, "los procesos históricos están por encima de los problemas individuales". Todos los que están (mos) incluidos en un proceso histórico grosso deben (mos) sacrificar grandes cosas, guste o no. Y en el proceso histórico que se abrirá una vez muerto Castro no nos tocará a nosotros sacrificar... Creo que es algo que debemos tener presente siempre al intentar comprender situaciones políticas como la de Cuba.
Si la sucesión es el hermano, que tiene 75 pirulos, más vale dejar la pelea ya mismo.
Cuando Castro ya no esté (en un futuro no muy lejano), los cubanos se enfrentarán a dos opciones igual de complicadas:
1) dar nuevamente una lección al mundo "libre" y demostrar que, más allá de los personalismos y la propaganda, es el pueblo el que cree en el comunismo y el único que puede hacerlo viable.
2) irse al recontracarajo y quedar sumida en el individualismo depravado, Estados Unidos mediante.
Ojalá la número 2 no encuentre lugar.
A pesar de que no tengo una opinión definitivamente formada sobre la actualidad de la Revolución Cubana (con tantas de cal y tantas de arena), sí estoy segura de tres cosas:
- que este mundo sin la Cuba revolucionaria no va a ser mejor que ahora... por el contrario.
- que Cuba pelea desde hace casi 50 años con el país más poderoso del mundo. Y por ahora le gana...
- y que, como dijo SJ en un comentario de este post, "los procesos históricos están por encima de los problemas individuales". Todos los que están (mos) incluidos en un proceso histórico grosso deben (mos) sacrificar grandes cosas, guste o no. Y en el proceso histórico que se abrirá una vez muerto Castro no nos tocará a nosotros sacrificar... Creo que es algo que debemos tener presente siempre al intentar comprender situaciones políticas como la de Cuba.
por último, parte de un diálogo que tuve esta tarde:
¿quién es más libre?
¿un argentino promedio, con una familia tipo, que cobra el sueldo mínimo (actualmente $630) o un cubano?
ninguno de los dos...
es cierto.
pero la diferencia está acá:
el cubano resigna su libertad en pos de una idea, de una esperanza de alguna vez lograr construir un mundo más justo y solidario...
yo resigno mi libertad para que el gerente de la multinacional donde trabajo pueda irse a recorrer Europa en el verano...
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