El evangelio según Saramago

No sé qué resistencia inconsciente me aleja de los clásicos.

Tal vez suceda que, realmente, todo tiene su tiempo y su lugar... y que sí, que cuando nos tenemos que cruzar nos cruzamos, ni antes ni después.

La cuestión es que apareció finalmente Saramago en mi vida... de la mano de mi 26° cumpleaños. Un libro escrito como la biblia, que cuenta lo mismo que la Biblia, y que llegando a la página 95 ya me apasionó del todo. A mí, que no tomé la comunión, y que no fui al colegio que está a dos cuadras porque era *de curas*. A mí, un libro escrito como la Biblia. Bueno, a no asombrarse querida, que por algo es Nóbel.

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palabras, oraciones, párrafos, libros: los amo.

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...este que hoy mismo alabó al Buen Ladrón y despreció al Malo, por no comprender que no hay diferencia entre uno y otro o, si la hay, no es ésa, pues el Bien y el Mal no existen en sí mismos, y cada uno de ellos es sólo la ausencia del otro.

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Cuándo aprenderemos que hay ciertas cosas que sólo comenzaremos a entender cuando nos dispongamos a remontarnos a las fuentes.

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Viene de lejos y promete no tener fin la guerra entre padres e hijos, la herencia de las culpas, el rechazo de la sangre, el sacrificio de la inocencia.